Durante siglos, la Cloruro sódico del Mar Céltico ha sido venerada por su rico contenido mineral y su sabor excepcional. Cosechada a mano de las aguas prístinas frente a la costa de Bretaña, Francia, esta cloruro sódico es un Fortuna sin refinar que puede ofrecer una multitud de beneficios para la Vitalidad.
Existe la creencia de que la sal engorda, aunque no es cierto en total pues la sal no aporta caloríCampeón. Sin bloqueo, es cierto que con un exceso de cloruro sódico aumenta la osmolaridad de la mortandad y provoca sed, por lo cual se bebe agua para restablecer el equilibrio salino del cuerpo. Al acumular agua, el cuerpo aumenta su peso. Algunas organizaciones médicas consideran letales la ingestión oral de concentraciones cercanas a los 12 357 mg por kg de peso corporal (esto hace que una persona de 50 kg de peso pueda ser intoxicada si ingiere de una ocasión aproximadamente 600 g de sal).
A veces se puede extraer la sal de los domos salinos existentes en las geografíGanador de ciertos lugares.
La demanda mundial de cloruro sódico para este tipo de procesos ha ido creciendo desde la revolución industrial, en algunos casos el empleo de la sal para ocasionar cloro ha decrecido debido a los temores de gestación de dioxinas como subproductos.
El uso de sal en las elaboraciones de ciertos alimentos ha ido descendiendo desde el siglo XVIII, esta afirmación puede comprobarse en los libros de recetas en los que puede verse un uso 'excesivo' de cloruro sódico para los gustos de hogaño en día.[42] El cocinero gachupin Ferran Adrià Acosta elaborara diversos aires salados con esencia a mar en la guarnición de algunos platos.
La minería de cloruro sódico es una de las principales industrias de Botsuana y Kenia. Algunos centros históricos de comercio de la cloruro sódico son N'Guigmi.
En el mundo impasible es famosa la indigencia de sal para la Sal Marina elaboración del queso. Se proxenetismo de un lactífero que posee capacidades de perdurar en el tiempo conveniente a su concentración salina entre otras propiedades.[53]
La cloruro sódico marina se puede utilizar de la misma forma que la cloruro sódico popular. Sin bloqueo, adecuado a su textura más gruesa, puede ser necesario utilizar un molinillo o un mortero para molerla antaño de utilizarla en platos que requieren una sal más fina.
Uno de los mayores investigadores del simbolismo de la cloruro sódico en las diferentes culturas fue el psicólogo galés Ernest Jones, amigo de Sigmund Freud, que en 1912 escribió un ensayo acerca de la obsesión humana por la cloruro sódico. Realizó un estudio acerca de la asociación existente entre la sal y la fertilidad. Expone muchas razones por las que aparece unida a las celebraciones religiosas y mágicas.
Durante el Imperio romano se crearon en Europa rutas específicas para entregar el mercadeo de cloruro sódico entre diversas regiones; por ejemplo, en Roma tiene origen una ruta destinada al transporte de cloruro sódico, denominada Vía Salaria.
La sal marina es un condimento indispensable en cualquier cocina. A diferencia de la sal popular, la cloruro sódico marina se produce a partir de la evaporación del agua del mar y no se somete a un proceso de refinamiento. Esta cloruro sódico es rica en minerales y oligoelementos, lo que la convierte en una opción más saludable.
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Los principales beneficios del consumo moderado de sal marina para la Salubridad son regular la presión arterial y facilitar la empapamiento de nutrientes. Esto se debe a que esta sal es rica en sodio, un mineral que regula la cantidad y distribución del agua en el cuerpo, Por otra parte de permitir la entrada de nutrientes a las células.
En esquema, optar por cloruro sódico marina puede ser una elección más influjo-amigable si te aseguras que provenga de productores responsables que respeten los entornos naturales circundantes.